10 preguntas que el Presidente de México respondió respecto a las leyes secundarias de la reforma energética.

El pasado 30 de abril el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto envió al Senado su propuesta de Leyes Secundarías de la Reforma Energética, promulgada el pasado 20 de diciembre, que ponen las reglas para la apertura del mercado energético del país a la inversión privada y extranjera.

La propuesta del ejecutivo federal contempla la modificación de 13 leyes existentes y la creación de ocho, las cuales serán discutidas por el congreso mexicano. La propuesta del gobierno en las leyes secundarias energéticas prevé la apertura total de este sector del país, además de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) se conviertan en empresas productivas del Estado, con autonomía presupuestal y de gestión.

Los puntos más destacados de las leyes secundarias presentadas por el ejecutivo destacan los siguientes puntos:

-Apertura total al capital privado y extranjero.
La cadena de extracción, transformación, y transportación de hidrocarburos y electricidad se abre a la participación del capital privado nacional o extranjero, excepto la venta pública de gasolina, cuya apertura se dará de manera gradual.

Este punto es de los que más resistencias causará en el congreso por parte de senadores y diputados de izquierda que no aceptarán lo que ellos llaman “privatización del sector”, y si se pospuso la apertura en lo relacionado con la venta de gasolina al consumidor final es porque el precio de este energético en México se dejará a las fuerzas del mercado y el gobierno está esperando ponerlo a la par con el precio internacional con base en los gasolinazos, que se acabarán hasta diciembre del presente año.

-Licitación de contratos y eliminación de adjudicaciones directas.
Los contratos para la exploración, extracción, transformación y transportación de hidrocarburos y electricidad, ya sean de utilidad compartida, producción compartida o licencia, serán por licitación pública transparentes, que podrán ser consultados por cualquier persona y saberse los costos y lo que se paga por ellos y no serán por adjudicación directa, con lo que Pemex y CFE tendrán que competir con las empresas privadas.

-Las instituciones que normarán las licitaciones de proyectos energéticos.
Las leyes secundarias presentada por el ejecutivo federal, propone que sean cuatro instituciones las que participen en todas las licitaciones: la Secretaría de Energía, sería la encargada los lineamientos técnicos; la Secretaría de Hacienda fijaría el régimen económico y fiscal; la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), realizará las licitaciones y asignará y administrará los contratos; y el Fondo Mexicano del Petróleo para Estabilización y el Desarrollo, realizaría los pagos correspondientes a los contratos y administraría los ingresos petroleros con excepción de los impuestos.

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Pemex y CFE dejarán de ser organismos públicos descentralizados y serán empresas productivas 100 por ciento del Estado, con autonomía presupuestal y de gestión, con lo que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), dejaría de normar los criterios de inversión de las empresas y esto es una vieja demanda de la izquierda, sobre todo de la que encabeza Cuauhtémoc Cárdenas. Las únicas restricciones a la autonomía de gestión tanto para Pemex como para CFE, serán dadas por el Congreso de la Unión que fijaría su límite global de endeudamiento y un límite global en servicios personales.

-Cambio del régimen fiscal de Pemex y CFE
El régimen fiscal de Pemex se transformará para que la empresa estatal pueda reconocer todos sus gastos para explotar y extraer hidrocarburos, eliminando el tope de costos, con lo que se reduciría su carga impositiva total de 79 por ciento a menos de 65 por ciento, aumentando así entre tres y cuatro veces sus utilidades actuales. La transición hacia el nuevo régimen fiscal de Pemex se culminaría en un periodo de 10 años. En lo que respecta a la CFE el cambio de régimen fiscal para que sólo pague el Impuesto Sobre la Renta (ISR) como cualquier empresa y tendría su propia ley orgánica.

-El Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo.
Las leyes secundarias presentadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto, establecen la creación de un Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo, el cual destinará un monto de ingresos petroleros equivalente al 4.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para el presupuesto federal; los ingresos que estén por encima de este nivel, se mantendrán en el fondo como un ahorro de largo plazo.

Las respuestas del gobierno federal a las 10 preguntas formuladas por Cuarón sobre la reforma energética destacan sobre los precios de los energéticos, los beneficios tangibles de la reforma, y su cronograma, a esto la respuesta del ejecutivo fue que con la reforma energética los precios del gas se reducirán ya que se incrementaría la inversión con lo cual habría más oferta de este energético y se disminuirían las importaciones, por lo que bajaría el precio del gas, se tiene que tomar en cuenta que para la creación de electricidad ésta se hace en termoeléctricas que su principal insumo es el gas, por lo que también bajarían las tarifas de la energía eléctrica tanto para la industria como para el consumo de los hogares.

El gobierno también prevé que habrá más inversión para la producción de urea, que es uno de los principales insumos para elaborar fertilizantes, y que éstos bajen de precio. Hay que tomar en cuenta que desde la década de los noventas del siglo pasado la química secundaria se abrió y los resultados fueron muy malos, ya que actualmente más de la mitad de los fertilizantes que se consumen en México son importados y muchos agricultores no pueden comprarlos por el alto precio de éstos.

En lo referente a los precios de las gasolinas éstas no bajarán pero sí habrá más oferta del energético, habrá menor importación de estos ya que habrá más oferta por las refinerías que se crearán con inversión privada, que ya permite la reforma energética.

La baja de precios en el gas y las tarifas de luz éstas se verán a partir del 2016 que se consolide la reforma energética.

Las otras preguntas que plantea el cineasta son referentes a la transparencia en Pemex y CFE, la forma en que se tratará la corrupción en las empresas estatales de energía y el combate a la corrupción del sindicato de Pemex.

La contestaciones de estas preguntas formuladas por Cuarón, no quitan el escepticismo que hay en un gran número de mexicanos sobre la apertura el sector energético del país; pero por otro lado el sector energético no puede continuar como hasta ahora y necesita un cambio drástico que ayude a que este sector sea la palanca del desarrollo del país.